Las leyes de la termodinámica, ese conjunto de reglas que rigen el juego de las cantidades físicas fundamentales como temperatura, energía y entropía, son como el director de orquesta invisible de nuestro universo térmico y son, por tanto, las que rigen frases tan cotidianas como “cierra que se mete el frío”.
Pero, espera un momento, ¿por qué no solo respetar la milenaria tradición de decir “se mete el frío”? Resulta que, en realidad, es una expresión coloquial no tan precisa según el comportamiento termodinámico de la energía. Veamos… La segunda ley de la termodinámica, la protagonista de este artículo, básicamente nos dice que el calor tiene su propio ritmo y siempre se mueve en la dirección de donde hay más calor hacia donde hay menos. Entonces, cuando decimos “se mete el frío”, lo que está pasando, realmente, es que el calor está haciendo su desplazamiento hacia el exterior, donde las temperaturas son más bajas.
Si nos ponemos a hablar específicamente de una habitación, la cosa se aclara un poco más. La expresión más precisa sería decir que “se sale el calor” cuando la habitación está calentita, pero abrimos alguna ventana o puerta, pues el calor estaría haciendo su gran salida desde la fuente caliente (el interior de la habitación como tal) hacia el ambiente más fresco (tal cual el patio o el jardín).
Ahora bien, en la vida cotidiana la gente tiene expresiones coloquiales y es fácil caer en decir “se mete el frío” para describir la sensación de que el lugar se está volviendo más acogedor. Pero aquí viene el truco: la clave está en entender que el calor es esa energía moviéndose entre sistemas, mientras que la temperatura es básicamente el ritmo de las moléculas, átomos, partículas. En ese sentido, lo que entendemos como frío o calor no es otra cosa que energía con un ritmo diferente del movimiento de sus moléculas; en Física, cuanto más caliente es un cuerpo, más veloces son dichas partículas y, por el contrario, cuanto menos calientes, menos rápido se mueven.
Esto nos lleva a que, técnicamente de una habitación entran y salen tanto el frío como el calor, la clave está en la velocidad de desplazamiento; las partículas más calientes (las que están dentro de la habitación) son las que se desplazan con mayor rapidez hacia el exterior, hacia lo frío. ¿Qué es lo que ocurre en el sistema, entonces? Bueno, en términos de la física, el sistema (habitación + exterior) tiende al equilibrio. En este caso el equilibrio llegará cuando la temperatura de ambos subsistemas (habitación y exterior) sea la misma; cuando esto se cumpla, el flujo de moléculas del exterior al interior se igualará al flujo de las que van del interior al exterior.
Bueno, en resumen, como la habitación está más caliente, al abrir la puerta o ventana saldrán más moléculas calientes de las que entran (pues son más veloces) y el sistema alcanzará un equilibrio cuando el número de dichas moléculas que pasan de un lugar a otro se igualen. Como ves, la velocidad y la temperatura son claves, pero mientras, ya sabes que en términos muy generales es el calor el que sale de una habitación.
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