Con motivo del éxito rotundo que ha tenido La sociedad de la nieve durante las últimas semanas, la historia de los sobrevivientes de los Andes ha sido rescatada desde múltiples ángulos; ya sea que se le mire desde la crítica cinematográfica, que se le compare con otras producciones de cine, que se relate la historia real, en fin… Entre todo ello, La sociedad de la nieve pone en relieve nuevamente la antropofagia, uno de los más grandes tabúes de la humanidad.
La antropofagia no es un tema sencillo de abordar, ni mucho menos de vivir, pues se refiere al acto de consumir carne humana. Cuando se estrenó la versión norteamericana Alive (Viven), en 1993 este tema era aún más controversial, así que se abordó con mayor reserva en comparación con La sociedad de la nieve; no obstante, tan solo sugerir que un humano coma carne de otro humano resulta difícil de digerir en cualquier contexto. Ahora bien, aunque este concepto provoca reacciones fuertes en la sociedad contemporánea, la antropofagia ha sido practicada por diversas culturas a lo largo de la historia, tanto como parte de rituales religiosos como en situaciones extremas de supervivencia. Así que esto último es lo que revisaremos en este artículo.
Prácticas reales de antropofagia
En Papúa Nueva Guinea, la tribu Fore practicó la antropofagia en rituales llamados endocanibalismo. Estas prácticas, vinculadas a la creencia en la transmisión de poderes espirituales a través del consumo de carne humana, llevaron a brotes de la enfermedad de Kuru, la cual es de tipo neurodegenerativa, muy rara, que afecta al sistema nervioso central. Se cree que es causada por la transmisión de priones, proteínas anómalas que pueden provocar la aparición de otras proteínas anómalas similares en el cerebro.
Precisamente, Kuru fue identificada por primera vez en la década de 1950 en la tribu Fore en las tierras altas de Papua Nueva Guinea. La enfermedad estaba vinculada a prácticas rituales en las cuales los miembros de la tribu consumían los tejidos cerebrales y nerviosos de individuos fallecidos durante ciertos rituales funerarios. Los síntomas de Kuru incluyen temblores, problemas de coordinación, dificultad para caminar, cambios en el comportamiento y demencia. La enfermedad tiene un período de incubación largo, que puede extenderse durante varias décadas antes de que aparezcan los síntomas.
Los maoríes de Nueva Zelanda practicaban la antropofagia en situaciones de guerra como una forma de humillación hacia sus enemigos vencidos. Este acto tenía un propósito simbólico, destinado a absorber la fuerza y valentía del enemigo derrotado. Los maoríes son descendientes de los primeros pobladores polinesios que llegaron a las islas alrededor del año 1250 d.C. Los maoríes tienen una conexión profunda con la tierra y la naturaleza, y sus tradiciones culturales incluyen danzas, tatuajes faciales (moko), y reuniones ceremoniales llamadas “hui” y “marae”. La guerra y la estrategia militar también fueron parte integral de la historia maorí, y las tribus maoríes a menudo se enfrentaron entre sí por tierras y recursos.
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