De cuidar pacientes a endulzar corazones: La historia de María

María Martínez reparte sonrisas y dulzura desde su puesto en Avenida Peñaflor, ganándose el cariño de su comunidad

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Regalar sonrisas con una nieve es lo que a María más le apasiona de su trabajo. Luego de laborar unos años en un hospital, Mary, como es conocida, decidió cambiar los aires para darle otro rumbo a su vida a través de la cálida atención que brinda a todos sus clientes.

María Martínez, trabajó 10 años en un hospital
“Trabajaba en el hospital en El Nuevo, duré 10 años trabajando ahí... y gracias a Dios estamos vendiendo nieves. Salir del hospital, pues fue triste porque es una experiencia muy grande compartir muchas cosas con los enfermitos y con los familiares, pero aquí también me siento muy a gusto”.

Conocer personas es lo más interesante de su trabajo

Desde su puesto de nieves, la gente que pasa por la calle muestra su cariño hacia ella luego de más de cuatro años en el mismo sitio en Avenida Peñaflor. Mary considera importante conocer a cada uno de sus clientes y hacerlos sentir como en casa.

María Martínez: brinda un servicio especial
“Conocer mucha gente porque usted tiene la oportunidad de conocer a muchísima gente de muchos lugares. Aquí vienen porque también a toda la gente se les tiene que dar un servicio agradable para que ellos se vayan contentos”.

Seguir aprendiendo y disfrutar del negocio de las nieves

Para Mary, todos los días se aprende algo de las personas que se cruzan por su puesto. Ella espera que sus clientes se queden con un buen sabor de boca para que regresen.

María Martínez: se siente contenta con su atención
“Hasta que Dios me dé vida porque ya estoy viejita y no consigo trabajo tan fácilmente en otro lugar. Me siento muy a gusto aquí".

Bruno Díaz, Fuerza Informativa Azteca.

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