Agua milagrosa en Tlacote, Querétaro: el mito que atrajo a miles con fe en su poder

Hace más de 3 décadas, a su agua le atribuían dones medicinales, la sanación de enfermedades, e incluso hubo testimonios que dieron fe de las propiedades de la milagrosa agua de Tlacote.

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Llegaron artistas y deportistas de talla mundial

Primero la información se compartió de boca en boca, posteriormente fue retomada por medios de comunicación de la época, e incluso trascendió a nivel internacional.

Arturo González de Cosío, administrador de la hacienda:

“Existen recortes de periódicos en ese sentido de deportistas, de artistas que llegaron a venir probablemente ellos no hicieron la cola que todos los demás hacían, se comunicarían con la persona y los atendería directamente para que no hicieran esa cola”.

Hay tomas de agua, acudían miles para obtenerla

Se trataba de agua proveniente de un pozo profundo en la hacienda de Tlacote el Bajo en la capital del estado, que se concentraba en tanques, que estaban conectados a varias tomas de agua, donde se formaban las personas por días enteros para obtener un poco del líquido vital gratis.

Yoheme Pomares, Fuerza Informativa Azteca

“Estas son las llaves que en Tlacote el Bajo que en la época de los 90s abastecían a miles de personas con la esperanza y con la fe de sanar de sus enfermedades, estamos en la hacienda de Tlacote el Bajo, en donde por cierto todavía se puede extraer agua”.

Arturo González de Cosío, administrador de la hacienda:

“En su momento esta situación se trató de controlar, porque era ya prácticamente incontrolable, porque las filas eran largas y de día y de noche y como consecuencia había muchos problemas de salud”.

Algunos hicieron su agosto

Fue tanta la popularidad de esta agua, que Jesús Chaín, dueño de los pozos, realizó la compra de una máquina embotelladora que nunca puso en marcha, sin embargo hubo otros que aprovecharon su fama para embotellar agua de otros lados y venderla con ese nombre timando a la gente.

Todo fue un mito, no contaba con propiedades

Luego de varios años de auge y del estudio del agua, se llegó a la conclusión de que no tenía las propiedades que se le atribuían, por lo que las personas dejaron de ir, dejando este lugar en el olvido por un tiempo, sin embargo ahora han regresado para conocer a detalle esta historia.

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Rodrigo González de Cosío Barrón, coordinación de proyectos:

“Muchos la conocen porque vienen personas ya grandes y digo este fenómeno fue hace 30 años, entonces sí les llama la atención conocer o entrar a ese lugar simbólico. Que había los expedientes, conocer las historias, esa parte, las fotografías, les interesa esa parte, cómo estaba aquí hace 30 años”.