El swing sigue vivo en Querétaro: una comunidad que baila, se expresa y se conecta

Con casi un siglo de historia, el swing sigue reuniendo a personas de todas las edades para compartir la alegría de una época dorada, gracias a la iniciativa de dos mujeres que decidieron continuar el legado de esta música.

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Jassiel Rivera, inició hace 10 años:

“Todo comenzó hace 10 años aproximadamente, yo aprendí a bailar swing en la Ciudad de México y me mudé a Querétaro por cuestiones de la vida y pues estaba muy obsesionada con seguir bailando así que decidí iniciar esta comunidad en Querétaro”.

Karla Álvarez, 6 años compartiendo su conocimiento:

“Considero que es importante porque creo que es un estilo de baile social que tiene las bondades de improvisado. Pues la libertad es que los roles pueden ser bastante libres y bastante flexibles”.

Un baile que se disfruta, además de que se comparte

Bailarines al son de melodías vibrantes llenan los espacios de energía, risas y compañerismo, en una comunidad donde no importa la edad, el género o la experiencia… solo las ganas de moverse y disfrutar.

Marcos Castañeda, disfruta bailar:

“Es un estilo que es muy alegre, muy libre a interpretación, a equivocarse y poderse reír de uno mismo”.

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Isabel Váldez, experimenta a través del swing:

“La verdad es que ha cambiado mi vida, el baile es una liberación muy padre donde puedes experimentar con tu cuerpo, donde te conoces, mides tu espacio y yo soy muy torpe pero en el baile conecto conmigo misma y además la música es muy especial porque te transporta a otra época, y disfruto mucho estar con mis compañeros porque hacemos comunidad”.