Don Chabelo, el bolero del Jardín Zenea que conquista con historias y sonrisas

En pleno corazón de Querétaro, en el Jardín Zenea, la figura de Don Chabelo es ya parte del paisaje cotidiano. Con una sonrisa permanente y su caja de trabajo, J. Isabel García se presenta como aseador de calzado, oficio que le ha dado identidad y reconocimiento entre quienes transitan por el Centro Histórico.

J. Isabel García: la atención a sus clientes es primordial:

“Es un oficio que me ha gustado siempre, desde casa pues yo ejercía el oficio con el calzado de mi familia. Más que nada me gusta dar el servicio al cliente y ser sociable sobre todo, la atención que sea muy amable para el cliente”.

Grandes experiencias a través de los zapatos

Don Chabelo confiesa que llegó al oficio por necesidad, pues la edad le cerró las puertas de otras oportunidades laborales. Sin embargo, hoy lo asume con orgullo, ya que además de brindarle sustento le ha permitido convivir con personas de diferentes partes del mundo. Entre charlas, anécdotas y hasta situaciones curiosas, ha aprendido a valorar la riqueza que le da el contacto humano.

J. Isabel García; amor por su trabajo:

“Este trabajo lo toma uno por la razón de que tiene cierta edad, ya las empresas no le dan trabajo, además lo hago con gusto, me gusta el oficio, he aprendido muchas cosas. En ocasiones, no nada más yo, también mis compañeros han tenido la experiencia de convivir, platicar con gente del extranjero. Y cosas pues se puede decir chuscas que le pasan a uno aquí".

Un consejo desde el corazón

Con la sencillez que lo caracteriza, Don Chabelo comparte un consejo que refleja su filosofía de vida, invita a la gente a ser feliz y a vivir en paz, convencido de que la verdadera satisfacción está en la tranquilidad con la que se asumen los días.

J. Isabel García; aconseja vivir la vida en paz:

“Que sean felices y vivan la vida en paz”.

Información de Bruno Diaz.