Frankenstein o el moderno Prometeo, escrita por Mary Shelley en 1816, durante el llamado “año sin verano” provocado por la erupción del volcán Tambora, y publicada en 1818, es una de las primeras obras donde la ciencia y la ética se entrelazan con inquietante actualidad.
¿Por qué se considera precursora de la ciencia ficción?
La novela explora el poder y la responsabilidad del conocimiento, anticipando debates que hoy se vinculan con la inteligencia artificial, la biotecnología y la manipulación genética.
¿Qué nos sigue advirtiendo su obra?
Dos siglos después, su pregunta central conserva fuerza: ¿Vale todo en nombre del progreso?
El verdadero riesgo, sugiere Shelley, no está en la creación tecnológica, sino en la falta de responsabilidad ética hacia lo que inventamos.
Creación y edición de video: Montserrat Ortega.
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