El pozole es uno de los platillos que no puede faltar en las mesas de septiembre. El pozole, esa sopa que dicen “cura las penas”, hoy la disfrutamos con maíz cacahuacintle, carne de cerdo, lechuga, rábanos y orégano.

¿Cuál es el origen del pozole?

En el México prehispánico, el pozole tenía un ingrediente sorprendente: carne humana. Este platillo se preparaba como parte de rituales sagrados dedicados a Xipe Tótec, dios de la fertilidad y la regeneración. En ese contexto ceremonial, el guiso era conocido como tlacatlaolli, palabra náhuatl que significa “maíz de hombre”.

¿Cuál es el ingrediente estrella con el que se modificó el pozole?

Con la llegada de los españoles, la carne humana fue sustituida por cerdo. El maíz, símbolo sagrado desde tiempos prehispánicos, se mantuvo como base, pero la receta se mezcló con ingredientes europeos como la cebolla y las especias.

Con información y edición de: Montserrat Ortega.

Entre el mito y la historia: Los rostros y verdades ocultas de la Independencia