El chile en nogada no es solo un platillo típico: es también un símbolo que une historia, cocina y patriotismo. Según una de las versiones más conocidas, su origen se remonta a 1821, cuando las monjas agustinas del convento de Santa Mónica, en Puebla, lo prepararon para celebrar la entrada del Ejército Trigarante y honrar al recién nombrado emperador Agustín de Iturbide.

¿Quiénes lo crearon y por qué?

Las monjas agustinas, según la tradición, buscaban rendir homenaje a la Independencia con un platillo festivo, usando productos locales y frescos de la región.

Estos son los ingredientes que lleva:

Las monjas utilizaron ingredientes de temporada como lo es el chile poblano, granada y nuez de Castilla, que juntos representaban los colores del nuevo estandarte nacional. Así nació un platillo que no solo destaca por su sabor, sino por su carga simbólica.

Creación y edición de: Montserrat Ortega.

Descubre el lado desconocido del pozole de la época prehispánica