Con la ola de calor en Querétaro, manejar se puede volver un tema complicado, especialmente, en las horas de sol más intenso. Por ello, muchos pueden preferir el uso del aire acondicionado en el auto, lo cual es una gran comodidad que también ayuda a los conductores a espabilarse un poco ante los efectos de fatiga que el calor causa. Sin embargo, tener el aire encendido en el auto genera un impacto en la resistencia y el consumo de combustible, ¿lo has notado?
¿Cómo funciona el aire acondicionado de los autos?
El aire acondicionado de un vehículo funciona mediante un compresor que consume energía del motor para enfriar el aire del interior del vehículo. Cuando el aire acondicionado está encendido, el compresor está activo y requiere energía adicional del motor, lo que resulta en una carga adicional para el sistema de propulsión.
Por ello, uno de los efectos más evidentes del uso del aire acondicionado en el auto es el aumento en el consumo de combustible. Debido a que el compresor del aire acondicionado requiere energía adicional, el motor debe trabajar más para mantener una velocidad constante, lo que resulta en un mayor consumo de combustible.
Si bien el consumo del combustible puede variar ampliamente entre las diferentes marcas y tipos de autos, el uso del aire acondicionado en el auto gasta, por lo menos, de un 10 % a 20 % de combustible, según factores como la velocidad del vehículo, las condiciones climáticas y la eficiencia del sistema de aire acondicionado.
Como un ejemplo de lo anterior, si un automóvil tiene un consumo de combustible promedio de 10 litros por cada 100 kilómetros, el uso del aire acondicionado puede aumentar ese consumo en 1 a 2 litros adicionales por cada 100 kilómetros recorridos. Esto puede variar según las condiciones específicas de conducción, pero ahora tienes una idea de la estimación general del cuánto combustible gasta el aire acondicionado de un automóvil.
Además, el uso prolongado del aire acondicionado al manejar puede afectar la resistencia aerodinámica del automóvil. Cuando el aire acondicionado está encendido, es común que las ventanas permanezcan cerradas para evitar que el aire frío escape del interior del vehículo. Sin embargo, esto puede generar una mayor resistencia al aire, especialmente a velocidades más altas, lo que resulta en una disminución en la eficiencia del combustible y un rendimiento reducido en la carretera.
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