Los trabajadores de la construcción acuden con fervor, cada año, a diversos templos de la ciudad para adorar a la Santa Cruz y pedir, con humildad, por su salud y por más trabajo. En palabras de Luz Hernández, quien trabaja de sol a sol, expresa lo siguiente acerca de los festejos de la Santa Cruz en Querétaro: “El trabajo que Dios nos da; sí, está difícil la chamba, también por el clima aquí en Querétaro. En otros lados a lo mejor es peor”.
Por su parte, Nancy Jeanette, una devota, comparte que esta fecha es importante “porque es la cruz que Dios cargó para salvarnos a todos en el mundo entero, sin fijarse a quién. Mi papá era trabajador de la construcción y me recuerda eso”. Así, hace más de 20 años, su padre, un trabajador de la construcción, le mostró el camino de la fe; para ello, cada 3 de mayo la llevaba de la mano a dar gracias a la Santa Cruz, una práctica religiosa que Nancy también ha heredado a sus hijos.
En el templo de la Santa Cruz se concentran la mayoría de los albañiles, acompañados de sus familias, quienes son su motivo de vida y su motor de fe. Guadalupe Pérez agradeció lo siguiente: “A bendecir la cruz del 3 de mayo, ¿qué le agradece a la cruz usted? El trabajo, todo el trabajo, que mi patrón nos da trabajo”.
María Luisa Pizano, entre oraciones, pide por la salud de sus hijos y por todos los milagros que Dios realiza. “Le pido a Dios que me sane de mi corazón”, expresa. Previo a la homilía, los sacerdotes de la Santa Cruz realizaron actos de adoración y durante la misa, se unieron en oración con las demás iglesias del país en este día de la Santa Cruz, para que la situación de México mejore.
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