A paso firme llegaban visitantes de diferentes puntos de la capital queretana con flores en mano, bebidas, alimentos o algún detalle.
Así, el campo santo de Mompaní se pintó de naranja y morado con el olor característico del cempasúchil, que llenó de alegría a sus seres queridos que ya no están con ellos. Así se festejó el Día de Muertos.
Hicieron limpieza y arreglaron las tumbas de sus familiares
Arreglos con cempasúchil, flor de león, arcos de pétalos, incluso juguetes y lo que más les gustaba a sus familiares en vida, fueron colocados como ofrenda. Tiempo que se aprovechó también para decorar y hacer limpieza del lugar donde sus fieles difuntos descansan en paz.
Waldo Maya, Fuerza Informativa Azteca.
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