Calladitos se han quedado los morenistas, ante los vínculos de corrupción de Adán Augusto López y su ex secretario de Seguridad Pública en Tabasco por el caso de La Barredora. Aquellos que juzgaban con mano dura la gestión y supuesta complicidad de Felipe Calderón y Genaro García Luna, ahora guardan silencio, se ocultan y se hacen de los oídos sordos.








