Uno de los lugares poco visitados y también poco conocidos de Querétaro, se encuentra un paraje donde se hallan dos cabezas gigantes talladas en piedra que podrían reflejar la cultura otomí pero con un misticismo que las rodea, predilecto para los amantes de la naturaleza y las aventuras turísticas que ofrece el municipio de Pedro Escobedo.
¿En donde se encuentran este misterioso atractivo?
En la poco explorada cañada conocida como “El Matambre”, que se encuentra ubicada en el municipio de Pedro Escobedo, se ocultan dos enormes cabezas esculpidas directamente en las piedras del lecho de un arroyo. Esta zona se ubica cerca de la comunidad de Escolásticas, muy próxima a la carretera que conecta con Huimilpan.
¿Qué se sabe sobre su origen?
Aunque a simple vista pueden parecer vestigios antiguos, estas esculturas son en realidad de creación reciente. No forman parte de un hallazgo arqueológico, sino que fueron talladas por manos contemporáneas, lo que ha generado tanto curiosidad como confusión entre visitantes y habitantes de la región.
¿Por qué se han vuelto un atractivo local?
Gracias a su tamaño, ubicación y apariencia enigmática, estas cabezas han llamado la atención de quienes recorren la zona o escuchan hablar de ellas. A pesar de no contar con señalización oficial ni formar parte de una ruta turística establecida, su presencia ha despertado interés y ya se consideran un punto de interés dentro del municipio.
Una opción distinta para una escapada cercana
Por lo que si estás en Querétaro o sus alrededores, esta es una oportunidad para conocer un lugar fuera de lo común, lleno de misterio y rodeado de naturaleza. Las cabezas de piedra en Pedro Escobedo no solo despiertan preguntas, sino también el deseo de explorar lo que todavía no aparece en las guías turísticas.
Un lugar ideal para el amor; Querétaro el lugar perfecto para el turismo de romance