Cada año, durante el Día de Muertos, los altares y tumbas en México se llenan de color gracias a dos flores principales: el cempasúchil y la mano de león, también conocida como cresta de gallo o flor de terciopelo.

¿Cuáles son sus principales características?

Su intenso tono rojo, que puede variar al blanco o amarillo, y su textura suave similar al terciopelo, la hacen inconfundible. Esta planta, que alcanza entre 40 y 60 centímetros de altura, se cree originaria de Asia, aunque se ha arraigado profundamente en la tradición mexicana.

¿Por qué se usa junto al cempasúchil?

Durante estas fechas, la mano de león se coloca en ofrendas y panteones para acompañar el camino de las almas. Su color simboliza amor y respeto hacia quienes han partido, completando la paleta vibrante que caracteriza al Día de Muertos.

Creación y edición de video: Montserrat Ortega.

Incendio en agencia de vehículos de Lomas de Casa Blanca sólo deja daños materiales