El llegar a cumplir un sueño implica altas y bajas, también un miedo constante que se debe de superar, así fue como lo vivió Erick hace 5 años cuando tomó la firme decisión de poner su propio negocio y volverse todo un emprendedor.
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Erick Vargas, emprendedor
“Literal fue un sueño que en tiempo pasado me gustaba ir a una cafetería y de ahí decidí tener una cafetería en un futuro, empezar desde cero y tomar primero el punto de partida y decidir abrir el negocio, estaba estudiando y estaba trabajando al mismo tiempo y fue cuando decidí y dije: no, ya vámonos y empezamos con lo nuestro”.
De arquitectura a la cocina
Él jamás imaginó ser un microempresario, incluso aseguró que no le gustaba nada que tuviera que ver con la cocina, él estudiaba arquitectura y dejó trunca su carrera para materializar su sueño.
Erick Vargas, emprendedor
“Es ahora sí que quitarse la venda y saltar ese escaloncito que es lo que nos detiene y ahora sí que empezando darle para adelante, estaba estudiando ingeniería en arquitectura, lo dejamos trunco, me faltaron dos cuatrimestres, un cambio, un giro muy radical, pero es lo que me gusta”.
Es un hombre dichoso y feliz
Hoy Erick es un hombre dichoso, apasionado de lo que hace y es afortunado ya que dijo que cuenta con el apoyo de su familia, es así como ha salido adelante.
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Erick Vargas, emprendedor
“Les da mucho gusto porque la verdad yo empecé trabajando en una empresa totalmente diferente a esto y ahora que ven que estoy dentro del medio del emprendimiento y más en la cuestión alimenticia les da mucho gusto, muy feliz hago lo que me gusta”.
Angélica Hernández, Fuerza Informativa Azteca.
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