Una de las más emblemáticas artesanías queretanas es sin duda la muñeca Lele, de origen otomí y hecha originalmente por manos de artesanos y artesanas de Amealco.
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Lele ha cruzado fronteras
Este personaje se ha popularizado en el ámbito internacional, pues por medio de programas que apoyan a los artesanos la han llevado a destinos internacionales como son Madrid, Shanghaí, San Francisco y Sídney.
¿Cuál es la historia de esta muñeca?
Este artículo queretano nombrado Patrimonio Cultural del estado de Querétaro es originario de las comunidades de Santiago Mexquititlán y San Idelfonso Tultepec, pertenecientes al municipio de Amealco.
Su nombre, Lele, significa “bebé” en otomí, y a pesar de que actualmente son hechas de trapo y listones de colores, se cree que las primeras fueron hechas con arcilla, palma y cabellos de maíz.
Más que una muñeca, Lele es un símbolo vivo de la cultura queretana. 🇲🇽💛#Querétaro #TVAzteca pic.twitter.com/GQ6n1UmOrr
— TV Azteca Querétaro (@AztecaQueretaro) June 4, 2025
En la región antes referida se dice inicialmente en tiempos remotos, estas muñecas se colocaban en los sepulcros infantiles para alejar los malos espíritus de los niños difuntos, pero fue en la época de la llegada de los españoles que fueron llevadas a los mercados como una alternativa para usarlas como juguetes.
¿Qué caracteriza a estas muñecas?
Las principales características de esta muñeca son sus largas trenzas, la corona de lazos de colores y su vestimenta tradicional de las mujeres indígenas, que preservan su origen otomí.
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Esta muñeca artesanal de origen queretano, hoy en día también se elabora en entidades como el Estado de México, Hidalgo y Veracruz. Y se estima que se confeccionan 150 mil ejemplares al mes.
Sara Guzmán Alejandres domina el arte de confeccionar muñecas de trapo en Querétaro
