¿Ser agradecido cambia tu corteza cerebral? Esto es lo dice la ciencia

Practicar el agradecimiento literalmente puede cambiar la estructura de tu cerebro y mejorar tu día a día e incluso tu sueño. Te contamos cómo.

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¿Qué es la gratitud?

De acuerdo con la Real Academia Española, la gratitud es “el sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera”. Esta sensación es fuerte e importante para nosotros mismos a nivel emocional tanto como a nivel social, ya que nos ayuda a relacionarnos de manera positiva con los demás.

Las personas agradecidas suelen ser más bondadosas, empáticas, sencillas y con altos niveles de resiliencia, además de que se enfocan más en el presente y en lo que actualmente tienen más que en las carencias, y suelen tener menos problemas en dejar ir las cosas o a las personas.

Beneficios de agradecer

Múltiples investigaciones han encontrado que a nivel cerebral ser agradecidos nos ayuda a mantener la materia gris en buen estado y nos hace más felices. Es esta felicidad la que hace que nuestra corteza cerebral se vaya modificando para ser más saludable. Y no solo eso, también ayuda a tener menos problemas de salud a nivel general y a rendir más (aproximadamente 1.5 horas adicionales a lo largo del día).

También practicar la gratitud tiene un efecto positivo en el sueño, ya que entre más agradecido seas, mejor descanso, mayor energía y mejor calidad de vida tendrás. Además, ayuda a que los niveles de ansiedad, depresión e incluso de estrés postraumático disminuyan y nuestra autoestima mejore.
El agradecimiento nos ayuda a valorar nuestro esfuerzo, aplicar nuestros valores, y fortalecer nuestras relaciones al sentirnos más cercanos y empáticos con los demás.

¿Cómo ser agradecido en tu día a día?

Para ser más agradecido en tu día a día, te recomendamos hacer lo siguiente:

  1. Empieza el día con una intención
    Antes de levantarte, piensa en una cosa por la que te sientes agradecido hoy. Puede ser algo simple como estar sano, tener un hogar, o incluso que haga buen clima.
  2. Lleva un diario de gratitud
    Cada noche anota 3 cosas buenas que pasaron durante el día. No tienen que ser grandes logros: una conversación agradable, una comida rica, un descanso merecido.
  3. Practica pausas conscientes
    Detente unos segundos durante tu día para observar algo positivo a tu alrededor: una persona amable, un olor agradable, un paisaje, un recuerdo lindo.
  4. Expresa la gratitud en voz alta
    Di gracias más seguido y de manera genuina. A las personas les hace bien escucharlo y a ti te ayuda a reforzar la emoción.
  5. Cambia la mentalidad en situaciones difíciles
    Cuando algo no salga bien, pregúntate: “¿Qué puedo aprender de esto?”. Esto no hace a un lado lo difícil, pero te ayuda a encontrar crecimiento o sentido.
  6. Disminuye la comparación
    La comparación constante, sobre todo en redes, borra la gratitud. Dedica momentos del día a desconectarte y centrarte en tu propia vida.
  7. Agradece mentalmente a otros
    Cuando alguien haga algo por ti, incluso desconocidos, toma un segundo para reconocer su acto internamente, aunque no se lo digas.
  8. Celebra lo cotidiano
    Date cuenta de que cosas aparentemente “normales” son en realidad privilegios, como abrir un grifo con agua, poder caminar o tener a alguien a quien llamar.

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