Cada 27 de octubre, muchas familias mexicanas colocan un pequeño altar con croquetas, juguetes, fotografías y flores de cempasúchil para recordar a sus compañeros peludos. En esta fecha se celebra el Día de Muertos para mascotas, la cual ha cobrado fuerza en los últimos años y busca honrar la memoria de los animales que dejaron huella en nuestra vida.
Un ritual de amor y memoria basado en los tiempos prehispánicos
Honrar a las mascotas durante el Día de Muertos no es una simple moda, es un acto de amor y sanación emocional. Así como se recuerda a familiares y amigos, muchas personas sienten la necesidad de agradecer y mantener presente a esos seres que ofrecieron compañía, amor y lealtad incondicional.
En la cultura mexica, el xoloitzcuintle es considerado el guía de las almas hacia el inframundo, llamado el Mictlán. Se creía que estos perros ayudaban tanto a humanos como a otros animales a cruzar el río que separa el mundo de los vivos y los muertos. Por eso, para muchos, recordar a sus mascotas es una forma de devolverles esa guía espiritual y mantener el equilibrio entre ambos mundos.
¿Por qué es bueno para los dueños hacer un altar para las mascotas?
Esta tradición se basa en la creencia de que las almas de los animales también regresan a visitar a sus dueños, al igual que las almas de los humanos, se cree que ellos llegan desde el primer minuto del 27 y se van hasta las 11:59 de la noche, pero varios dueños optan por dejar su altar hasta el 2 de noviembre para seguir honrándolos.
Sus altares se preparan de manera personalizada para las mascotas, con los objetos y alimentos que más les gustaban, desde su plato favorito hasta su peluche que más amaban y claro que no puede faltar una foto de tu peludito en la ofrenda.
Los especialistas en duelo animal señalan que recordar a las mascotas en un contexto positivo contribuye a procesar la pérdida. Crear un altar, encender una vela o simplemente hablarles puede ser una forma simbólica de cerrar el ciclo y transformar el dolor en gratitud.
El Día de Muertos para Mascotas no solo celebra la vida que compartieron, sino que reafirma algo esencial, el amor no termina con la muerte. Cada altar, cada flor y cada vela son un recordatorio de que esos seres siguen vivos en el corazón de quienes los amaron.
Perros callejeros en Querétaro: Zonas con más reportes









