¿Cómo preparar el lunch semanal de manera sencilla, económica y sin complicaciones?
Elige platillos que puedan comerse fríos o recalentarse fácil
Preparar el lunch diario no tiene que ser complicado ni costoso. Con un poco de planeación, puedes ahorrar tiempo y dinero sin sacrificar variedad ni sabor.
¿Qué se necesita para empezar?
El primer paso es planear el menú. Haz una lista simple con opciones para cada día, usando ingredientes que ya tengas en casa. Organiza porciones desde el domingo y guarda en recipientes individuales.
¿Qué tipo de comidas son ideales?
Elige platillos que puedan comerse fríos o recalentarse fácil: vegetales crujientes, gelatinas con yogurt, ensaladas con proteínas, tortitas de atún o pasta. Agrega frutas, frutos secos o galletas como snacks.
¿Cómo ahorrar tiempo?
Cocina por tandas y guarda todo en refrigeración o congelador. Así, cada mañana solo necesitas empacar y salir.
Edición de video: Montserrat Ortega.
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