Desde muy temprano, fieles llegaron para comenzar a llenar el altar con flores; algunos caminaron desde comunidades lejanas, otros llegaron en familia y los últimos en solitario para agradecer o pagar una manda, pero todos coinciden en una cosa: la fe y el agradecimiento.
Información de Alberto Gutiérrez.
Así se vivió el domingo de ramos en la capital queretana