Un grupo de voluntarios fue expuesto durante varios días a temperaturas frías, entre 15 y 16 grados, usando ropa ligera y sin calefacción. Con el paso del tiempo, los participantes dejaron de sentir incomodidad constante y su organismo comenzó a adaptarse.
¿Por qué el frío puede ayudar a quemar energía?
Los expertos explican que el frío moderado activa la llamada grasa marrón, un tejido que genera calor y consume calorías. Estudios adicionales señalan que pasar algunas horas al día en ambientes de alrededor de 17 grados puede contribuir a reducir grasa corporal.
Video: Montserrat Ortega.
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