Un hombre fue vinculado a proceso en Querétaro por su presunta participación en un esquema de por enriquecimiento ilícito relacionado con negocios de refacciones automotrices, uso de documentación falsa y vehículos de lujo adquiridos mediante fraudes financieros.
El caso fue presentado ante un juez de control por fiscales especializados, quienes argumentaron que el imputado habría simulado ser empresario para encubrir operaciones ilegales.
¿Cómo operaba el presunto responsable?
De acuerdo con la investigación, el acusado habría montado un esquema fraudulento haciéndose pasar por empresario del sector automotriz. Operaba establecimientos en el municipio de Querétaro que vendían refacciones para autos de lujo, pero utilizaban prestanombres y documentación falsa para simular transacciones legales.
Además, se identificó el uso de identificaciones y registros fiscales falsificados para crear empresas fachada. Estas eran utilizadas para mover dinero sin justificar su origen, lo que llevó a las autoridades a iniciar una investigación por posibles delitos financieros.
¿Qué bienes fueron asegurados?
Durante los operativos, se aseguraron documentos contables, fiscales y financieros, así como equipos de cómputo, dispositivos de almacenamiento de datos, refacciones para vehículos de gama alta y dos inmuebles vinculados a las operaciones.
También se decomisó un vehículo de lujo, un Porsche, que presentaba alteraciones en sus medios de identificación, lo que reforzó la hipótesis del uso de autos costosos como parte del esquema delictivo.
Tras analizar los datos presentados, el juez determinó que existían elementos suficientes para vincular a proceso al imputado por dos hechos relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita. Debido al riesgo que representa para testigos y el proceso en general, se ordenó prisión preventiva como medida cautelar.
El juez estableció un plazo de dos meses para la investigación complementaria, durante el cual continuarán las indagatorias para fortalecer el caso.
La investigación también reveló que el acusado y algunos familiares adquirían vehículos de lujo mediante créditos que no eran cubiertos ante financieras automotrices. Posteriormente, estos autos eran vendidos y el dinero era reinvertido en las operaciones fraudulentas.
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