El Día de Muertos no solo se ve, también se escucha. Entre el aroma del cempasúchil y el humo del copal, la música es una parte esencial de esta tradición mexicana. Desde las rancheras que hablan de amor eterno hasta los temas modernos que evocan la memoria, estas son las canciones que capturan el espíritu del Día de Muertos.
1. “La Llorona” de Chavela Vargas
Tenemos que empezar con un clásico y qué mejor que “La Llorona”. Su letra, que mezcla amor, dolor y devoción, es un eco de lo que significa despedirse sin olvidar. No importa si la versión es de Chavela Vargas, Lila Downs o Ángela Aguilar, esta canción es un himno de México.
2. “Recuérdame” de Carlos Rivera y Natalia Lafourcade
El tema principal de la película Coco se convirtió en un clásico moderno del Día de Muertos. Con su mensaje de amor más allá de la muerte, “Recuérdame” logró conectar con audiencias de todo el mundo y reavivar el interés global por esta tradición mexicana.
3. “Amor eterno” de Rocío Dúrcal
Compuesta por Juan Gabriel, esta balada es sinónimo de duelo y homenaje. “Amor eterno” suena en funerales, altares y serenatas cada 2 de noviembre. Su letra refleja la devoción y el lazo indestructible con quienes ya partieron.
4. “Cempasúchil” de Natalia Lafourcade
Del álbum De Todas las Flores, este tema honra la flor más simbólica del Día de Muertos. Con sonidos tradicionales y una voz casi espiritual, Lafourcade une la naturaleza, la memoria y la esperanza en una sola canción.
5. “Calaveras y diablitos” de Los Fabulosos Cadillacs
Aunque Los Fabulosos Cadillacs son origen argentino, esta canción la hemos adoptados en México por su espíritu y su estética. Habla de la muerte como compañera, no como enemiga. Un recordatorio de que no solo México puede celebrar en la cultura latinoamericana mediante canciones.
6. “Las flores” de Café Tacvba
Colorida, alegre y simbólica, “Las flores” es ideal para los altares que celebran la vida. Su energía y su letra se sienten como un diálogo entre los vivos y los que ya no están.
7. “Mi calaverita” de La Santa Cecilia
Una gran propuesta que combina son jarocho, pop y humor. La Santa Cecilia creó una oda divertida a las calaveras, ideal para quienes celebran el Día de Muertos con alegría.
Más que canciones, cada una de ellas es una ofrenda sonora. Acompañan las velas, los retratos y el pan de muerto, recordándonos que la música también tiene memoria.